28/4/08

The lines of language education: a mexican case

Sometimes there’s a lack of information, data and discussion about some topics because the minor interest that represent for the people who live it; so to argue the next text, I needed to use my experience of my everyday life again, but currently the most resourceful base for critique.

For about almost of my levels of basic and superior education, I saw that the study of the English language was an ever presence in the academic curricula. Most of this academic life that I had in the study of languages was particularly in English, which wasn’t one of my favorite subjects. Nonetheless, at some point the knowledge opened the doors to much information, especially that which needed time to be translated or interpreted by some people or institution into Spanish material.

However, what most has surprised me is the fact that, despite these efforts, the minority of my acquaintances have a good level in the language. What seems to be actually is the knowledge of some phrases or words, but without an integration that can make some sense. What can be behind this phenomenon? I think in two suppositions: One could be that because the imposition of a foreign language study must be felt annoying, especially because the country that most encourage it is the United States, which is not particularly a good example of a motivation because of its unique culture perceived here.

Another idea, which not necessarily excluded the previous one, is the fact that even Spanish language education is not a good example of national pride. The deficient system of education has also privileged Spanish over the other regional languages within the country. So, what to expect, if all the language education in general is only reduced to the barely information, enough only to make a basic communication, if ever?

Well, the answer might not come from me, because indeed need a reflection of everybody, which cannot be excluded from the other dimensions of the global project, the macrodimension of the micro personal life.

21/4/08

El presente de la educación

En México los niveles educativos, en cuanto a cantidad de tiempo, son unos de los más largos, consumiendo muchos años de nuestras vidas en su paso. Pero llegamos siempre a la diferencia de la cantidad vs. la calidad. Éste es un tema de discusión que se ha tenido desde años atrás y procuraría no tomar como ejemplo el mundo del pasado, tan diferente al mundo de ahora, que será tema de otro futuro escrito.

En cambio, puedo comentar que la experiencia que he tenido en los últimos años en cuanto a materia educativa me ha dejado claro las últimas tendencias: si quieres buena educación, debes buscarla por ti mismo. Poco a poco el moldeamiento que la educación superior trata de lograr es muy sencillo “eres joven, pero terminarás perdiendo tus ideales, acostúmbrate” como si se tratara de un determinismo absoluto.

Muchos maestros herederos de una tradición estudiantil con tendencias revolucionarias se jactan orgullosamente de la imagen de su generación, pero lo que transmiten en las aulas dista mucho de ello. Quedándose constantemente del gobierno como tarjeta de presentación diaria, nos enseñan que es mejor trabajar para el mismo enemigo aparente, claro, bajo supuestos “correctos” como lo son los conocimientos que ellos mismos transmiten.

Entonces llegan al absurdo de desechar cualquier idea que no presente una solución práctica, una solución tangible bajo los marcos que ellos consideran son los correctos, es decir, aquello que deje dinero y/o se inscriba en un proyecto novedoso, y demeritan a todo aquel que lo intente. Al parecer la impresión que ellos tienen de sus estudiantes es en el fondo muy pobre, esperando de los mismos poco que aportar.

Por ello, decidieron cambiar sus tendencias a crear autómatas, gente que memorice las técnicas de un programa o software específico, o alguna técnica de aplicación sencilla y fácilmente corruptible, sin razonar el alcance de su utilidad. Esperan que lleguen a puestos en una oficina del gobierno, o mejor aún, de empresas privadas, aunque ese puesto sea el equivalente de un técnico.

No es de extrañar frases como “El gobierno ha puesto en marcha un programa de… “, “Cuando estén trabajando capturando datos…” o “Esa es una buena idea, paténtala y véndela muy cara”. Pero no parece haber tendencia a mostrar cómo pensar en la buena voluntad de uno, de prestar sus servicios conscientemente de esperar poco o ningún pago a cambio, pero con la satisfacción de haber ayudado a una comunidad desprotegida o simplemente por pura autorrealización personal.

Es muy claro que la tendencia neoliberal del país se ha filtrado a tal nivel que aquellos que quieren más de lo que la educación ofrece tienen que buscarla en otros lugares. Pero entonces se concibe el fenómeno como “fuga de cerebros”, un mal que aqueja a la sociedad, cuya culpa es atribuida por lo general a los países receptores, pero nunca al sistema educativo del país expulsor.

Claro, es obvio que no soy el primero en hacer hincapié en este tipo de situaciones. Pero creo que en México su reflexión aunque existente, es muy escasa ante el abrumador peso de la ideología dominante, que no consciente de su situación como tal, tacha su opuesto con el adjetivo de ideología también, pero con una connotación negativa.

14/4/08

Un viaje vespertino: la tarde

De regreso a su casa en taxi mientras la tarde se avecinaba, Gabriel nervioso estaba, mucha tarea de matemáticas tendría que hacer. Pero eso no importaba, si las caricaturas él habría de ver. Hora tras hora tras hora sus ojos desgastaban su joven visión, lentes seguros a futuro tendría que usar. Sus sentidos concentrados en el entretenimiento gratuito para un pequeño infante, era el costo de los padres que lo consentían con la mercancía televisiva.

Era el momento de comer, y la garganta se espaciaba y humedecía lo más posible. Ricas grasas consumía y los azúcares vendrían en su bebida gaseosa. No contento del sabor de la bebida azul pedía la verde y un eructo de satisfacción emitió. Postres y golosinas llenaban su estómago vacío de frutas y vegetales saludables.

La tarea no tendría lugar, pues Gabriel solía mentir sobre ella. “Nunca hubo tarea” repetía hasta convencer. La pereza del trabajo era común en su vida, pero la energía en los videojuegos demostraba los talentos ocultos. Suma, resta, multiplicación y división de puntaje virtual lo hacía pensar, mas las operaciones del cuaderno rehuía acustumbrar.

No fue difícil para sus padres deducir la trampa de Gabriel, la manipulación no tuvo efecto esta vez y castigado era enviado a pensar en sus actos y a su labor como estudiante acatar…

7/4/08

La globalización temporalizada

Traducción del texto "La tutmondiĝo tempiĝita".

El fenómeno que conocemos como globalización no es algo que sea presente en el sentido de que sea único y no haya tenido formas pasadas. Lo que vivimos ahora es en realidad una faceta de las relaciones interculturales, de poder y de intercambio. Sin ser propiamente el primero pero si de los periodos históricos más significativos, encontramos el helenismo. Cuando Alejandro Magno conquistó gran parte del “mundo”, se dio ese momento de globalización, pues bien ese mundo era en sí el mundo conocido. La conquista griega comenzó el proceso de occidentalización al imponer formas estéticas, la reconfiguración de las relaciones clasistas, un idioma común (el koiné, una variante del griego), la creación de caminos entre pueblos y capitales, las “Alejandrías”.

Si bien las relaciones políticas y territoriales fluctuaron desde entonces, las bases se habían creado para procesos que vendrían después. Siguiendo una lógica parecida, el imperio romano expandió su territorio y su influencia. Cuando llegó la etapa cristiana, se procuró en parte esta expansión y sometimiento de ideas ante el otro. La dominación de un centro sobre otros por lo general provoca la fragmentación de un grupo, o en este caso, la de los centros religiosos cristianos que fueron creando sus propias variantes. El latín vulgar se fragmentó en las lenguas romances y los reinos se crearon. Sin embargo, occidente tendría un contraataque similar cuando medio oriente comenzó su expansión y cuya intencionalidad aunque diferente, era similar en ciertas imposiciones.

Con el descubrimiento de América, el mundo dio un giro drástico, pero aunque el intercambio con oriente fue fundamental, occidente expandió su territorio y, por consiguiente, su influencia. La imposición de clases, idioma, religión, estética y demás siguió la misma lógica de dominación. Cuando el cambio en el modo de producción feudal dio paso al capital y con ello la modernidad, las reglas nuevamente se reconfiguraron. Siendo Francia, Inglaterra y Estados Unidos los principales exponentes de la expansión de sí mismos, la conquista que en un inicio era territorial cambió después hacia una conquista económica, sin que la conquista territorial ni las imposiciones quedaran de lado.

Pero aunque el proceso de conquista o colonialismo existía, los problemas que traía la constante separación entre las naciones, especialmente las europeas, comenzaba a gestar una idea contraria, la de unión, un proceso inverso a lo que se había visto anteriormente. A finales del siglo XIX se crea la lengua esperanto, cuya intencionalidad principal era destruir esas fronteras entre los humanos, o por lo menos de los europeos en un inicio, los más próximos al espacio de Zamenhof, su creador. La lengua internacional se había creado, aunque la lingua franca koiné o el latín en realidad ya habían jugado un papel muy importante en la historia.

Pero esa lingua franca en realidad era dominada por el francés, el alemán y especialmente el inglés. El fracaso de unión fue visto especialmente en las dos guerras mundiales, donde los intentos de dominación hegemónica se conjuntaron. Curiosamente, el ciclo vuelve a tomar velocidad y al final de tal punto de quiebre, la idea de unión renace y devendría con el tiempo en la Unión Europea. Pero los inicios de la UE en realidad comenzaron con tratados de ayuda económica entre naciones. Posteriormente, otros países reproducirían la idea al crear bloques económicos. Sin embargo, la historia particular de cada uno va creando una serie de relaciones diferentes.

La idea de unión en realidad ha sido una herramienta muy interesante que el poder tiene para expandirse. Al abrir las fronteras, aunque estas no sean físicas o territoriales, la economía y la identidad de los grupos se van mezclando entre sí. Pero no deja de lado la cuestión de la dominación. No es curioso que el proyecto mundial, o al menos el del mundo occidental, esté dictado por un idioma inglés, una economía neoliberal y una estética propia de los países angloparlantes. El mercado está asegurado si se ingresa bajo esas reglas, la única diferencia con la cuestión premoderna es que uno es libre de decidir seguirla o no, pero es muy seguro que si no se sigue el fracaso es casi inevitable.

La vida cotidiana, aquella de la cual tanto hablo, está configurada por ese espacio-tiempo actual, que mantiene una historia y una dirección futura, en una localización ambigua ante la confusión de escalas que este proceso de globalización actual ha creado. La abertura de fronteras en realidad es la creación de otras, de las cuales tendremos que ser muy imaginariamente sociológicos en descubrir.