27/7/09

El pescador nómada

(post que fue escrito anteriormente para el blog geomosaico)

Cargando sus redes, algunas cañas de pescar, cubetas, una pipa y su licor, el pescador se dedicaba a hacer su trabajo todos los días en su viejo bote. Esa actividad era lo único que tenía en su vida, por lo que después de décadas había encontrado en ella un arte, una gracia, una forma de vida que lo llenaba. Pero había un problema, cada año había menos peces y su sustento no sólo económico, sino emotivo para seguir adelante pronto se perdía.

Pensó que si los peces no iban a él, él mismo iría a donde los peces estuvieran. Decidió abandonar el gran lago para explorar hacia los caudales de los ríos nacientes. Su aislamiento lo había hecho ignorante de los misterios que había más allá de las fronteras, pero quizá eso lo hacía más emocionante. Su única compañía era un pez que una vez atrapó, el cual tenía un color reluciente verde anaranjado, así que decidió conservarlo con vida en una pequeña pecera. Al parecer el pez estaba perdido, pues sus características no eran típicas de aquellos lugares.

El pescador y el pez habían desarrollado un lenguaje único, algo que sólo ellos dos podían entender. Simplemente el pescador relataba sus viejas proezas mientras el pez se quedaba quieto escuchando. En sí no se sabe si ésto era el resultado mágico de una simbiosis especial, o bien, la locura del solitario pescador; pero nadie era testigo como para poder contar la verdad.

Los grandes ríos se habrían paso a otros lagos y a otros ríos, pero el pescador buscó en cada rincón si tener éxito en encontrar a los peces. Algunas algas, algunos reptiles y anfibios, pero nada más allá de ello. Incluso sus reservas se acababan, por lo que tendría que poner pies en la tierra y comenzar a cazar. Ancló en una orilla y decidió explorar la tierra un poco. Algunos roedores fue lo único que pudo capturar, pero el bosque también parecía irse quedando vacío.

El pescador decidió retornar a su bote y continuar su viaje. De pronto, su pez de compañía comenzó a soltar burbujas. Cada vez más grandes, hasta que de una de ellas salió un sonido en tanto estuvo expuesta en la superficie. El pescador creyó escuchar la palabra “yo”, volteó y vio en el pez un color resplandeciente, como una flecha claramente brillando en su cuerpo. 

El pescador le preguntó al pez si le hablaba, y el pez soltó otra burbuja, la cual produjo el sonido “si”. El pescador saltó alegrado de saber que por fin tendría respuesta ante sus más solitarios monólogos. El pez volvió a decir “yo” y la flecha de su cuerpo brillaba más. El pescador le dijo “tú, si, pero ¿qué cosa?”. El pez sólo repitió “yo” y la flecha comenzó a parpadear y parpadear.

El pescador volteó hacia donde la flecha señalaba y vio un claro de luz. Pensando que era una señal la siguió. Pero en el mar las distancias son eternas, así que días y días pasaron, siempre tratando de encontrar un claro de luz, que el pez dijera algo o su flecha brillara. 

Llegaron hasta el mar y el pez de pronto dejó de brillar. Al llegar ahí el pez dijo “libre”, pero el pescador no sabía que pasaba. El pez de nuevo dijo “libre” y el pescador le dijo “eso es lo que quieres, la libertad”, el pez dijo “sí”. El pescador dudó un poco, pero vertió la pecera hacia el mar. El pez en mar abierto comenzó a nadar, y una última burbuja salió del agua diciendo “gracias”, y de pronto se sumergió para desaparecer. El pescador un tanto conmocionado, no podía creer que quizás en un mundo mágico se encontraba, pero sin su pez de compañía que lo guiara y sin peces a la redonda, decidió regresar a su viejo lago.

En su camino de regreso vio como la vida comenzaba a florecer y al llegar a su lugar de pesca habitual vio que estaba repleto de peces. Era la mejor temporada en años, no lo podía creer. Pero aunque la alegría de recuperar su estilo de vida lo había llenado temporalmente, pronto sintió que la compañía del pez faltaba. 

Creyó que lo que había hecho en vida era muy agradable, pero había desarrollado nuevos sueños, la aventura de conocer más allá de lo que su mundo lo había limitado, por lo que decidió arriesgarse de nuevo a buscar ese pequeño pez de compañía hacia el mar. Se dice que nunca regresó al lago y así fue quizás, si es que pensamos en él como un hombre cuya vida era simple.

Pasaron muchos años, hasta que el lago comenzó a secarse y los peces de nuevo desaparecieron. Un día una empresa decidió comprar la tierra y usar lo poco que quedaba de agua para criar peces. Esa empresa venía del otro lado del mundo y en su logotipo aparecía un pez de relucientes colores verdes anaranjados con una flecha brillante en su cuerpo. 

La empresa la fundo hacia muchos años atrás un pescador que viajó por todo el mundo, un pescador que buscaba un mágico pez que no pudo encontrar, así que cuando decidió asentarse, poco a poco con sus grandes habilidades como pescador se hizo de dinero y fama, por lo que fundó una compañía pescadora con la imagen de ese pescado mágico.

… La leyenda cuenta que no fue hasta que el pez salió del lago y encontró la libertad que los peces y la vida volvió al lago. Y así fue, cuando la empresa del pez mágico quebró y se fue del lago, la vida volvió a florecer en ese lugar.

13/7/09

Excuses for entertain our ignorance: Michael Jackson

I wait a little to see how the phenomenon was developing, which seems to have no end. In general, there’re always moments made to distract the population of bigger issues, but now in 2009 there were some which had a big impact in global media. Off course I’m talking about the influenza (BTW, there’s a post about it) and now Michael Jackson.

It’s incredible how the collective unconscious and memory are easy to manipulate, so fragile that change all history in immediate actions. The amount of money that was mobilized in the world around the death of him was so big, absurd and incomparable. But the strangest thing is for “who” they’re honoring.

Michael Jackson was without a doubt a talented entrepreneur, with very good music, but not the most prolific one, just “entertaining”. However, they’re honoring someone who changed his skin color, deformed his faced due to multiple surgeries and apparently “slept” with children (legally not, but come on, who believes that).

More important than everything above, they’re celebrating that he was the best selling artist in the world. Now I wonder; Do we celebrate someone who sells a lot? Do we celebrate someone who is rich because of us and later spend the money in garbage and stays in debt?

Now Chinese investors want to build a neverland ranch with costs of a $14.6m, money that could be invested into something better like food, houses, security or whatever that the population needs the most.

He wasn’t a hero; he never did something for the development of the humanity, so he doesn’t deserve that kind of honors. He even didn’t do something for his own personal development, just for the development of pop entertainment. But, beyond that is that if wasn’t for his death, we will be mocking of his freaking lifestyle, as always.

For an example of how he spent his money, just see this part of the documentary “Living with Michael Jackson”. The segment that I want to show you begins around minute 4:30.





Easter egg: a funny moment on the simpsons (in spanish)

6/7/09

Cultura tecno: La nueva edad oscura del conocimiento

La inmersión en un sistema social ya muy definido por una educación segmentada y editada muchas veces imposibilita ver “más allá” de lo que las estructuras van creando. En las sociedades industriales, especialmente aquellas que forman a la clase trabajadora del sector secundario y principalmente del terciario, han incrementado cada vez más sus estudios hacia las ingenierías y carreras con referencia a negocios como administración o marketing. Cada vez encuentro menos gente dedicada a otras alternativas, ni siquiera el hecho de decir “me hubiera gustado” o “al menos compro libros, visito museos de” encuentro, ni mucho menos algo parecido pareciera nacer. 

Estas profesiones son las que crearan a los obreros de la globalización, produciendo tecnología y vendiéndola. Se siguen las carreras como extensiones de la ecuación básica, como un paso entre bachillerato y universidad sin necesariamente una verdadera elección. Por una parte envidio a quienes realmente les gusta y tienen aptitudes para la carrera, pues están en el mejor momento que jamás pudieran tener, pero no son ellos quienes me preocupan, sino todos los demás. 

Otra cuestión que me ha llamado la atención no es en sí lo corruptos que están los medios, cuya información tiene nada veraz; sino los “medios alternativos” los que me han consternado, canales culturales o similares, done la gente inteligente es mostrada como aquella que maneja algún conocimiento relacionado con la tecnología (no nada más las múltiples facetas de la ingeniería, sino incluso ya la muy de moda biotecnología y la computación). 

La gente que aparece como innovadora, la que construirá el futuro en realidad se preocupa, al menos como lo presentan, en hacer más eficiente una tecnología, pero no una sociedad; aunque el discurso obviamente sobreentiende sin que sea verdad necesariamente, que con una mejor tecnología habrá una mejor sociedad. Por ejemplo, hacer un auto cada vez más veloz, pero no uno más seguro. Crear métodos para hacer que la “cruda” o el efecto embriagante del alcohol dure menos tiempo, pero no cómo combatir la adicción y disminuirla. 

Mejores tecnologías de reconocimiento de la persona y de espionaje, pero no sobre acuerdos internacionales y de cooperación que hagan amigables a las naciones entre sí para un mejor desarrollo social, y aunque existen aquellos que si se relacionan con esos temas, obviamente no omiten la parte tecnológica que favorece a ciertos sectores pero no a toda la población.

Por otra parte, las historias de ficción y entretenimiento modernas muestran a un hombre o mujer inteligente estereotipado como alguien que domina una técnica o tecnología, alguien bueno con los números y con la maquinaria. El hacker o el programador es ahora el líder de un equipo, y si no lo es, al menos es crucial e indispensable. El científico explorador por otra parte es un aventurero, pero no un pensador.

Sin embargo, ¿Dónde está el pensador social? Él si está en la historias, pero juega un rol diferente, el del antagonista. Él es quien quizás está más preocupado por cambiar el orden social, mientras que el héroe es quien trata de mantener el status quo del mismo. Ambivalencias suceden cuando el villano ya tiene en su control el orden social, donde de cualquier modo el héroe tratará de luchar por recuperar ese orden original, correspondiente a los ideales contemporáneos del mundo real, aunque la historia ficticia esté ambientada en el pasado o en el futuro con respecto a nuestro tiempo. 

¿Entonces realmente estamos o no ante una edad oscura del conocimiento, al menos de buscar un verdadero conocimiento? No es difícil darse cuenta de que la investigación original no es financiada por los gobiernos tanto como la aplicada. Si alguien no cuenta con alguna especialización es tachado de incompetente. Si tiene más de una (que en primera instancia no parezca próxima a la otra) es tachado de indeciso y por consiguiente, le es requerido que se concentre sólo en una.

¿Qué podemos concluir? Al parecer existe una variada gama de opciones de profesionalización, pero una aún segmentada y favorecida división social del trabajo, que crea ideología. El ideal renacentista del “todólogo” no es entendido ni respetado actualmente, especialmente si no circunnavega en las ya mencionadas favorecidas labores y mucho menos si las cuestiona. La visión tecnocrática domina sin que nos demos cuenta que entre más creamos en ésto, más contribuimos a mantener y reproducir el status quo de la desigualdad, una ignorancia que ha prevalecido siempre.